¿Cómo usar la neuroeducación para optimizar la experiencia e-learning?

La neuroeducación o neurodidáctica es una nueva visión de la enseñanza en la que colaboran tanto educadores como neurocientíficos. Se trata de un enfoque integrador y transdisciplinar, pues fusiona los conocimientos sobre neurociencia cognitiva, neurociencia cognitiva del desarrollo, psicología educativa, tecnología educativa, entre otras.

El objetivo principal de este campo científico emergente es optimizar el proceso de enseñanza-aprendizaje, así como mejorar los métodos de enseñanza y los programas escolares a través de la exploración de las interacciones entre los procesos biológicos y la educación.

En pocas palabras, la neuroeducación es una disciplina puente entre la neurología y las ciencias de la educación en la que la psicología educativa tiene un papel fundamental. El objetivo es aunar los conocimientos que tenemos acerca de cómo funciona el cerebro con lo que se sabe acerca de los procesos educativos sobre el terreno.

Los científicos que trabajan en este nuevo proyecto están usando el conocimiento que se tiene sobre la neuroimagen para aplicarlo en la educación; es decir, están observando qué regiones del cerebro están más involucradas en actividades cognitivas particulares para crear programas de estudio específicos para cada materia y agregar un componente con base científica al arte de enseñar.

En los últimos cinco años aprendimos más sobre el cerebro humano que en toda la historia de la ciencia, según el premio nobel de Medicina Eric R. Kandel. Y esto incluye un sinnúmero de estudios sobre cómo responde este órgano ante tareas relacionadas con la educación. Lo anterior ha generado metodologías científicas que permiten establecer qué actividades de ondas cerebrales se asocian con procesos cognitivos involucrados con el aprendizaje como la memoria, la atención y el compromiso emocional, que ahora se pueden medir con precisión, al igual que la temperatura se mide con un termómetro.

En el contexto de la capacitación a distancia o e-learning, la aplicación de este novedoso enfoque podría traer muchos beneficios, especialmente en las áreas de mayor relevancia: creación de contenido con un alto grado de impacto y diseño de módulos atractivos. Lo anterior reducirá el índice de deserción y reprobación, sobre todo en carreras técnicas donde estos números son más preocupantes.

Factores clave de la la neuroeducación para optimizar la experiencia e-learning

Como ya lo hemos dicho en artículos pasados, la ciencia ha revelado que para retener mejor la información es necesario focalizar la atención, asumir un rol activo en la generación de conocimiento, revisar la información de manera regular y espaciada y encontrarnos en la mejor disposición emocional.

Por lo anterior, estos serán los factores que deberán guiar el diseño de nuestros cursos en línea y la neurodidáctica nos ofrece inigualables herramientas y estrategias.

El hipocampo es una parte del cerebro. Se encuentra en los pliegues interiores de la sección media inferior, conocido como el lóbulo temporal. Sus funciones principales implican el aprendizaje y la memoria, así como las emociones y reacciones.

Cuando nos enfocamos en un contenido, esta región será la primera en activarse. Recordemos que los científicos que trabajan en el proyecto neuroeducativo acuden a la neuroimagen para desarrollar mejores estrategias de enseñanza. Hay tres consideraciones a tener en cuenta sobre cómo la atención afecta el aprendizaje:

  • Podemos mantener nuestra atención solo unos 20 minutos
  • El multitasking inhibe el aprendizaje
  • Grandes cantidades de información en un solo formato genera una huella débil en la memoria

La tentación del e-learning suele ser cubrir demasiados temas a la vez o utilizar módulos largos y repletos de información. Sin embargo, sin un instructor u otros alumnos en la sala que ayuden a recuperar la atención de los participantes, es importante que los módulos de aprendizaje sean simples, directos y con periodos de retroalimentación por lo menos cada 20 minutos.

La generación de información, incluida la vinculación de nueva información con el conocimiento adquirido, es otro factor importante que activa el hipocampo. Esto sucede de muchas formas, que incluyen:

  • Información social, donde los participantes vinculan sus conocimientos con los conocimientos compartidos por sus compañeros
  • Generación metacognitiva, la creación de conocimiento a través de la reflexión sobre los conceptos estudiados
  • Generación intuitiva, cuando los alumnos caen en la cuenta de que ya conocían algo, aunque no de manera formal

Brindar a los alumnos la oportunidad de comenzar a generar información después de 20 minutos de aprendizaje puede mejorar la memoria. En un salón de clases, esta generación es más orgánica, pero en una plataforma de aprendizaje electrónico es más difícil. Por ello, tanto diseñadores como docentes deben buscar formas para procurar que estas condiciones ocurran. Por ejemplo, planteando un problema simple, el cual vincule la nueva información con el conocimiento previo.

En cuanto al aspecto emocional, es importante generar experiencias de enseñanza-aprendizaje enfocadas en despertar en el estudiante respuestas positivas y minimizar las negativas. Las emociones positivas nos ayudan a recordar información más compleja. El problema es que la mayoría de sistemas de e-learning tienden a enfocarse únicamente en aspectos cognitivos resultando para los participantes aburrido y desmotivante.

Una forma de activar la alegría y la emoción por aprender es mediante la introducción de un elemento de competencia en la que los alumnos se interesen por ganar, pero, muy importante en esta estrategia, habrá que introducir reconocimientos parciales lo largo del curso con el fin de combatir las emociones negativas.

Por último, hay que espaciar el aprendizaje en las plataformas de e-learning porque así el usuario no lo percibirá como algo pesado, cargado y frustrante, sino todo lo contrario. Si se distribuye de una manera cómoda, sin demasiados agobios para el alumno, y en varios módulos, generará huellas más persistentes en la memoria.

Un estudio reveló que la distribución espaciada del contenido es más efectivo que el abarrotamiento para el 90 por ciento de los participantes. Para fomentar el espaciamiento se puede recurrir al microaprendizaje como estrategia para dar seguimiento a las sesiones de capacitación o creando aplicaciones y programas para usar cada semana e integrar los conocimientos aprendidos en un entorno laboral.

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