En un esfuerzo para entender mejor la situación actual de la industria del e-learning, el sitio británico Education Technology (ET) recurrió a la opinión de las voces más importantes en este rubro: Jonno Cox, jefe de Mercadotecnia en Learning People; Sean McCready, director de Educación en ICS Learn; Sarah-Jane McQueen, gerente general en CoursesOnline; y los educadores Gary Norris, Jenni Brooks y Tamasin Sutton de DPG.
Una de las preguntas mas interesantes que formuló ET gira en torno al estado de la experiencia e-learning en el mundo poscovid; es decir, si la fiebre por la educación en línea fue momentánea o, por el contrario, si la tendencia continuará al alza a pesar de que las clases presenciales regresen durante la llamada nueva normalidad.
Clausura de escuelas no mitigó demanda educativa
La pregunta de TE cobra relevancia en un contexto en el que miles de escuelas cerraron sus instalaciones a consecuencia de la pandemia de coronavirus.
Las prohibiciones gubernamentales, no obstante, no mitigaron el hambre de las poblaciones por educarse, pues fueron millones de estudiantes y docentes los que tuvieron que migrar a plataformas digitales para continuar sus programas educativos.
Aunque la migración supuso un reto importante para todos los participantes, además de que evidenció las limitaciones y los puntos débiles de la educación remota, la transición se materializó, incluso en países en los que se recurrió a la televisión y la radio por carencias de infraestructura.
Basta con mirar los datos reportados por la Similar Web (SW), que revelan un aumento significativo de descarga de aplicaciones como ZOOM y Google Classroom durante la clausura de centros educativos.
“Desde que se produjo el brote más reciente, los informes muestran que ha habido una tendencia a alejarse de las aplicaciones de juegos y redes sociales que suelen ser dominantes hacia aplicaciones productivas, comerciales y educativas”.
El Global Web Index (GWI) agregó:
«Estas aplicaciones están demostrando ser una fuerza impulsora cada vez mayor para el comercio digital”.
¿Perspectivas para el e-learning?
La opinión de los expertos consultados por ET es bastante positiva, pues esperan que, aunque los usuarios no se entreguen por completo a la experiencia online, sí busquen cada vez más opciones híbridas; es decir, que ofrezcan lo mejor de los dos mundos, el digital y el presencial.
En opinión de Jonno Cox la pandemia ha demostrado la poca necesidad de asistir a cursos de capacitación presencial, ya que las personas han descubierto la flexibilidad y la economía que supone la educación remota.
«Tienes todo lo que necesitas en la comodidad de tu propia casa, listo para acceder cuando tengas la libertad de hacerlo. ¿Por qué alguien querría renunciar a esa libertad?».
Sean McCready coincidió con Cox en que la pandemia ayudó a que más personas atestiguaran los beneficios que ofrece la educación en línea, por lo que, aseguró, es probable que la tendencia se mantenga al alza.
Por su parte, Sarah-Jane McQueen advirtió que la educación remota no convencerá por completo a las personas que buscan aprender cuestiones prácticas, pero confió en que el desarrollo y las innovaciones tecnológicas, así como la introducción de cursos híbridos, terminen convenciéndolas.
«Los modelos híbridos que ya estaban ganando ritmo se convertirán en la norma y el aprendizaje no solo ocurrirá en el aula. Con más y más generaciones convirtiéndose en nativos digitales, hay un cambio de paradigma hacia el aprendizaje sobre la marcha, que otorga un gran valor a la conveniencia del aprendizaje en línea».
Los educadores del DPG aseguraron que la popularidad de la educación remota no se revertirá. Indicaron que aunque muchas personas regresarán a clases presenciales debido a la necesidad humana de socializar, ‘veremos una segunda ola de popularidad del aprendizaje en línea en la que muchas personas que regresaron a clases tradicionales se darán cuenta gradualmente de que el e-learning, al que quizá se sintieron forzados, no fue tan malo’.
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