Escenarios educativos del futuro: la ruta del e-learning hacia el u-learning

Una verdad evidente para los ciudadanos del siglo XXI es que vivimos en la época de la información y la hipercomunicación. La forma en la que se relacionan los individuos está cambiando, sobre todo en las grandes ciudades donde las tecnologías móviles han hecho del smartphone un objeto de primera necesidad.

Debido al auge de los dispositivos electrónicos y al ritmo acelerado de su evolución, aunado, por su puesto, al desarrollo de redes inalámbricas de internet que permiten el intercambio de grandes cantidades de datos a velocidades cada vez más rápidas, el campo de la educación, al igual que muchos otros, se ha visto en la necesidad de irse adaptando.

Este proceso vio el nacimiento de los sistemas de educación y formación a distancia, conocido ampliamente por su nombre en inglés: e-learning. La experiencia educativa remota acudió a la tecnología, computadoras e internet, básicamente, para ofrecer sus servicios a mayor número de personas y con un ahorro monetario considerable.

No obstante, las innovaciones tecnológicas y las exigencias de los usuarios fueron produciendo enormes cambios dentro de los contextos educativos remotos y, sobre todo, en sus metodologías. Con el auge de los dispositivos móviles como los teléfonos inteligentes, las tabletas, entre otros, nació el m-learning (aprendizaje móvil) y más tarde el u-learning (aprendizaje ubicuo). Este último ha sido definido de una manera sorprendentemente sobria: aprendizaje en cualquier lugar y en cualquier momento.

¿De qué trata el u-learning y por qué se dice que es el futuro de la educación remota?

La diferencia entre el m-learning y el u learning es de grado, pues mientras que la primer metodología se concentra en el uso de dispositivos móviles para la transmisión de conocimientos, el u-learning apuesta por el uso de contextos en los que la tecnología móvil entra en juego con otras más complejas como redes de sensores inalámbricos, internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), computación en la nube, inteligencia artificial, interfaz natural de usuario, informática física y realidades extendidas.

En pocas palabras, el u-learning apunta por el uso de una serie de dispositivos tanto portátiles como estacionarios conectados a redes de internet 5G que posibiliten un aprendizaje continuo en contextos de educación formal, no formal e informal.  Además, puede ser complementario a la forma presencial, mixta o completamente virtual.

Su gran apertura hace que el concepto sea difícil de definir, pues engloba otros tipos de aprendizaje, pudiendo ser aplicable a la tendencia actual hacia una educación descentralizada, abierta e informal, sin limitaciones temporales o espaciales y en continua construcción.

Un ejemplo sencillo de u-learning sería un usuario aprende la teoría de un curso a través de su smartphone por la mañana, mientras se desplaza hacia su trabajo. Más tarde, en cuanto encuentra un espacio o tiempo muerto lo dedica a realizar las prácticas en su computadora. Por la tarde, cuando vuelve a casa, contesta algunos test a través del televisor. 

Características que definen el aprendizaje ubicuo

  • Permanencia: El usuario conserva la información y el trabajo realizado al pasar de un medio a otro. La traza es única, independiente del medio que se utilice
  • Accesibilidad: Los usuarios tienen acceso a los recursos formativos desde cualquier lugar y momento, propiciando un aprendizaje autodirigido
  • Inmediatez: El usuario puede obtener y buscar toda la información de inmediato, cuando él lo decida
  • Interactividad: En todo momento, el usuario puede interactuar con expertos, profesores, o compañeros de forma síncrona o asíncrona

Portada: Flickr

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