De acuerdo con un estudio reciente de la plataforma de comunicaciones en la nube Twilio, la pandemia de COVID-19 ha acelerado la digitalización del mundo empresarial, por lo que las tendencias de mercadotecnia girarán en torno a mejorar la experiencia del cliente y una de las herramientas más prometedoras para las organizaciones del futuro es el formato de video.
La experiencia del cliente o como se le conoce en el mundo angloparlante customer engagement se refiere al perfeccionamiento del consumo y la participación de los clientes para aumentar las métricas, además de mejorar la rentabilidad.
En pocas palabras, el customer engegement apunta a que los usuarios se sientan atraídos por los productos que se le ofrecen, pero que además se sientan parte de la marca, que la promuevan y que interactúen con ella.
Los datos presentados por Twilio revelan que el 96 por ciento de los encuestados consideró que no digitalizar habría perjudicado su negocio una vez que comenzó la pandemia, mientras que el 95 por ciento aseguró que continuará invirtiendo en experiencias digitales.
Video: el formato rey de las empresas del futuro
De acuerdo con Twilio, la mayoría de los encuestados concedieron en que la pandemia aceleró la comunicación por video, dejando a otros medios muy por debajo. Esto es prueba de que el video es el formato de mayor preferencia no solo para entablar conversaciones remotas, sino también para trabajar y enseñar.
Al igual que ocurre en sectores como el marketing o el entretenimiento, el video es también el elemento más eficaz para cuestiones formativas. De acuerdo con la organización de consultoría e investigación Forrester Research, un minuto de este contenido iguala a 1.8 millones de palabras, por lo que habría que escribir durante unos 150 días para conseguir un impacto similar.
Se prevé que una vez que las economías operen como lo hacían antes de la crisis global de salud, el video continuará percibiéndose como unas de las tendencias más importantes en el mundo empresarial digitalizado.
Lo anterior se debe a que muchas organizaciones han descubierto que pueden ahorrar grandes sumas de dinero cuando se recurre al video para realizar tareas como capacitación profesional, eventos en vivo, presentaciones, entre otras.
El video en la educación en línea
La metodología estructurada de aprendizaje basado en video, conocido también por su denominación en inglés Video-Based Learning, es el formato rey de los cursos virtuales debido a su amplia aceptación y al crecimiento de su popularidad durante el último lustro.
El Video-Based Learning se ha posicionado como una las tendencias educativas más relevantes debido a varias razones como, por ejemplo, que se ha demostrado que facilita la asimilación de contenidos y favorece el aprendizaje significativo, además de que por naturaleza es breve, innovador, y atractivo; todas cualidades altamente valoradas por diseñadores de cursos en línea.
De entre toda la gama de contenidos educativos, los videoclips tienen dos características que los hacen muy atractivos: su facilidad para captar y mantener la atención de un estudiante y la sencillez con la que se entregan a través de plataformas de aprendizaje a distancia (LMS, por sus siglas en inglés). Y, dado que los videos son ahora esenciales para los estudiantes profesionales, existe una demanda significativa de Video-Based Learning entre las organizaciones tanto públicas como privadas.
Algunos beneficios generales de esta estrategia son:
- Agrega vida al curso de e-Learning haciéndolo efectivo y atractivo
- Aumenta el compromiso y la participación del alumno
- Reduce la sobrecarga cognitiva y maximiza la retención
- Proporciona una experiencia de aprendizaje más sencilla y práctica
- Puede ser un enfoque de formación rentable para muchas organizaciones
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