A todos nos ha pasado en alguna ocasión, ya sea frente a un examen o en una reunión, que no podemos recordar un dato que estudiamos no hace mucho y que creíamos tener claro. Esto es completamente normal.
Una de las razones más comunes es que nuestra capacidad de concentración se está viendo afectada por condiciones exteriores, entre las más importantes la digitalización de la vida interna. Durante la última década, la capacidad de tiempo concentrado que una persona puede dedicar a una tarea ha ido disminuyendo, quedando en 8.26 segundos en 2015, según estudios científicos.
El ejemplo más característico de esta problemática es el del estudiante que divide su atención entre su smartphone y lo que el profesor está enseñando en el aula. Aunque se encuentra presente, no logrará retener toda la información y, en muchas ocasiones, no podrá quedarse con nada.
Otra de las razones que interfieren en el proceso de codificación es que la información que nos presentan se perciba como irrelevante. Por ejemplo, si estás dando una capacitación y los trabajadores creen que los contenidos no están relacionados con sus tareas o con su crecimiento profesional será difícil que logren concentrarse y, por lo tanto, no se llevarán nada a la memoria.
La tercera razón más citada por los expertos tiene que ver con la cantidad de información que nos presentan. El bombardeo intenso puede interferir con la codificación, pues el cerebro humano tiene algunas limitaciones en este aspecto. Si en una clase nos inundan con datos, la mente comenzará a seleccionar la información que subirá a la memoria y la que terminará desechando.
Una vez que conocemos por qué la memoria se rehúsa a codificar la información, el siguiente paso es buscar soluciones que permitan crear un aprendizaje en línea más efectivo al erradicar las problemáticas de retención.
A continuación te presentamos algunos trucos que te ayudarán a captar y retener la atención de tus alumnos con mayor eficacia.
Truco 1: Capta la atención del espectador con un buen diseño
Antes de desarrollar un curso en línea hazte las siguientes preguntas:
- ¿Hacia dónde se dirigirá la mirada del estudiante en un primer momento?
- ¿Qué fragmento de información es el de mayor relevancia en la pantalla?
- ¿Qué deberías de hacer para resaltar el contenido más importante?
Este tipo de preguntas te ayudarán mucho con tu diseño. Y al final estarás creando cursos llamativos, que, además, te permitirán dirigir y controlar la mirada de tus alumnos.
En lugar de enfrentarse a una pantalla confusa, los espectadores podrán navegar durante todo el proceso de enseñanza guiados a través de un diseño instruccional inteligente.
Algunos de los puntos clave en un diseño que te permitirán captar la atención y mejorar la retención son los siguientes:
Color: El factor visual es clave en el aprendizaje en línea y la apropiada aplicación de técnicas gráficas puede mejorar la adquisición del conocimiento. En lo que respecta al color, es necesario tener en mente que un contenido llamativo no necesariamente implica empalmar un tono sobre otro para generar contraste, sino que cualquier cambio de tonalidad atraerá la atención hacia dicho elemento.
Por ello, si el objetivo es mantener los ojos del estudiante sobre un punto en particular lo recomendable es que esa información tenga un color diferente al del texto que la rodea.
Contraste: El ojo humano siente una atracción intrínseca por el contraste. Por esta razón los formatos de lectura más populares combinan un fondo negro con un texto blanco o un fondo blanco con texto negro.
Dentro de un conjunto de contenido, también existe la idea de contrastes lógicos, por ejemplo, agrupar cuatro objetos juntos, siendo uno de esos objetos obviamente diferente.
Espacio en blanco: El espacio en blanco es parte esencial de todo buen diseño, aunque a menudo se pase por alto. Este proporciona una sensación de diferenciación y también es más agradable a la vista que una pantalla llena de texto e imágenes.
Elementos guía: Puedes guiar el ojo utilizando componentes visibles como flechas, o incluso algo tan sutil como proporcionar una sensación de dirección natural dentro de una foto.
Composición y peso visual: Procura que todos los elementos de una pantalla queden equilibrados y no olvides establecer qué contenidos necesitan sobresalir, pues estos deben pesar más que el resto de los componentes.
Truco 2: Mezcla características
De acuerdo con el psiquiatra y pediatra alemán Hedwig von Restorff, el cerebro humano terminará tirando por la borda todo aquel contenido que perciba como perteneciente a un conjunto uniforme; es decir, que terminaremos recordando solo aquellos elementos que destaquen en comparación con los que se encuentran agrupados.
Supongamos que te encuentras frente a una pantalla atiborrada de texto y deseas asegurarte de que el contenido se abra paso hasta la memoria del espectador. Los cambios simples como mezclar los tamaños del texto o introducir elementos estilizados y coloreados de manera distinta al resto del contenido pueden hacer que se destaquen. Los videos y las metáforas visuales también cumplen con esta función.
Truco 3: Fomenta el aprendizaje profundo
Cuanto más profundamente procese un alumno el contenido, mejor lo recordará. Este efecto, que fue identificado por Fergus I. M. Craik y Robert S. Lockhart en 1972, ilustra cómo la profundidad del proceso mental cae en un continuo de superficial a profundo. El superficial, por supuesto, se deteriora rápidamente, mientras que los niveles más profundos de codificación, como el procesamiento semántico; es decir, basado en el significado de la información, obtienen una huella más fuerte y duradera.
Considera el siguiente escenario: Estás dirigiendo una capacitación sobre medidas de seguridad en el área de trabajo. Los empleados están divididos en dos grupos. El primero se limita a leer un texto que explica los pasos que se deben seguir para mantenerse seguros, mientras que el segundo además de leer, se le pide que evalúe cómo responderían ante ciertos eventos hipotéticos.
¿Qué método de enseñanza crees que tenga mayor impacto entre los trabajadores? Sin duda el segundo, pues el proceso fue más allá de leer las medidas de seguridad. Se les pidió que aplicaran los conocimientos en un ejercicio práctico, lo que implicó un análisis de los conceptos y, consecuentemente, una comprensión del uso.
Algunas formas de implementar estos métodos en la educación remota son la inclusión de escenarios, estudios de casos o imágenes basadas en el conocimiento que los alumnos ya han adquirido.
El pensamiento crítico también es clave para un procesamiento más profundo, así que considera pedirle a los alumnos que profundicen en el contenido, formen sus propias conclusiones y luego usen la información que están aprendiendo para revisar sus hallazgos. Agregar incentivos de aprendizaje y cuestionarios también alentará a los alumnos no solo a revisar la información, sino a contemplarla.
Truco 4: Personaliza tus cursos
El nivel de aceptación que tenga tu curso en línea será directamente proporcional al grado de personalización que seas capaz de infundir. Ante un producto relevante o que motive un interés real, las personas pueden mejorar su capacidad de atención.
Aunque el contenido del curso es un componente importante, los alumnos no estarán contentos con saber qué es lo que van a aprender, si no que también querrán entender cómo utilizarán los conocimientos aprendidos. Quizá es importante descubrir que A+B=C, pero ¿qué hay en ese proceso que pueda mejorar la vida personal o profesional del espectador?
Con esto en mente, tendrás que dejar muy claro qué beneficios ofrece tu curso, pues aunque te estés moviendo en un contexto virtual, al otro lado de la pantalla habrá un ser humano interesado en mejorar su vida.
Deberás enfocarte en desarrollar un ambiente personalizado que reproduzca las emociones de la audiencia y despierte una amplia variedad de sentimientos. Como dijo el gran filósofo romano Cicerón ‘Agitar y sosegar las ansiedades es la prueba final del impacto y la técnica de un orador’, en el sentido de que la mejor manera de captar la atención de los espectadores es ponerles sobre la mesa sus necesidades, dolores y amenazas en contra de su bienestar, al mismo tiempo que les ofreces una solución razonable a dichas problemáticas.
Al conocer a tu audiencia, incluidos sus desafíos, temores y objetivos, puedes captar su atención de manera más completa, mejorar el compromiso y la retención, y mejorar la calidad del aprendizaje en línea.