Pospandemia: el análisis de datos permitirá al e-learning competir con compañías big data

La crisis sanitaria del COVID-19 es indudablemente una desgracia, pues ocasionó la muerte de millones de personas y continúa afectando las vidas de muchas otras más alrededor del mundo. La pandemia también trajo consigo una de las crisis educativas más graves, pues miles de planteles se vieron obligados a suspender clases presenciales en orden de salvaguardar la salud de sus docentes, estudiantes y sus círculos familiares.

El virus, no obstante, propició las condiciones necesarias para un campo innovador de la educación virtual: la analítica de aprendizaje, centrada en proporcionar servicios para el apoyo de la práctica educativa a través del análisis de datos.

La curva de aprendizaje constituyó un gran reto para muchos y, para otros, indudablemente, la transición al mundo digital fue bastante dolorosa. No obstante, a través de este proceso, la capacitación remota fue catapultada a una posición central, que se veía lejana solo unos meses antes.

Aunque es difícil decir con certeza lo que deparan los próximos años, las investigaciones indican que se conservarán muchas de las ganancias obtenidas en el e-learning, entre ellas la generación de un entorno rico en datos para el diseño de cursos de capacitación profesional, esto debido a que la migración masiva a plataformas digitales aumentó significativamente la información en la nube.

Actualmente las compañías de e-learning nadan en grandes piscinas de información, pero el papel preponderante que tomaron aplicaciones como Zoom, Teams, Slack, entre otras, durante la pandemia, perfilan, potencialmente, a la capacitación en línea como uno de los negocios que podrán competir contra otras grandes organizaciones que se nutren del denominado big data.

Las empresas demandan experiencias educativas basadas en el análisis de datos

Cada vez es más evidente que el futuro de la capacitación en línea dependerá en gran medida de la competencia que tengan las organizaciones de crear cursos en coordinación con expertos en la analítica de aprendizaje; es decir, clases basadas en el análisis de datos. En este artículo abordaremos los puntos clave para crear una estrategia educativa bajo esta modalidad.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que las herramientas de la analítica de aprendizaje ayudarán a los diseñadores a crear metodologías de enseñanza personalizadas. Esto, a través de la combinación del análisis de datos y las técnicas de inteligencia de negocios.

Las organizaciones educativas, sin embargo, se encuentran en una posición contradictoria, pues aunque es patente para ellos que sus cursos tienen que ayudarse cada vez más del análisis de datos, es justamente en esta materia en donde se sienten en mayor desventaja.

Para resolver esta problemática, el primer paso será acudir a herramientas o modelos que permitan obtener un diagnóstico sobre cómo van en esta área tan importante, pues en muchas ocasiones las escuelas no pueden emitir un juicio objetivo que les indique su nivel o capacidad para crear estrategias basadas en el análisis de datos.

El segundo paso será recurrir a modelos que permitan guiar el proceso de diseño para proyectos de capacitación. Estos ofrecerán una ruta o planeación con todos los requerimientos que una capacitación inteligente debe cumplir. También podrá ser utilizado para todo tipo de cursos con componentes de la analítica de aprendizaje.

Este tipo de herramientas ayudarán también a despejar parte de la confusión que rodea al tema de la evaluación del impacto del aprendizaje, pues ofrecerán una base sólida para decidir qué modelo de evaluación sería más conveniente en cualquier circunstancia dada.

Portada: Web/www.higher-education-marketing.com

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