En el marco del Día Mundial del libro y del Derecho de Autor, sería conveniente hablar sobre el estado actual del libro electrónico (ebook) y su vinculación con las experiencias educativas remotas, pues el tema se ha dejado de lado, a pesar de sus implicaciones en la educación del futuro.
En medio de una profunda reflexión global en torno a las transformaciones que sufrió el sector educativo debido a la pandemia y sobre cuáles persistirán más allá del final de la crisis sanitaria, la digitalización se ganó un lugar preponderante debido a que permitió la continuidad académica.
Los expertos coinciden en que las iniciativas digitales como la habilitación de salones virtuales y la operación remota de las áreas administrativas trascenderán la pandemia, debido en gran parte a las ventajas y beneficios que estas ofrecen, pero que muchos desconocían.
Asimismo, la industria prevé un futuro brillante para el e-learning, impulsado por el rápido avance de la innovación tecnoeducativa y por un aumento en la demanda de estos servicios. Pero también por sus cualidades, ventajas y beneficios, los cuales quedaron a la vista de todos en un contexto de cierre masivo de centros educativos.
Expertos del Foro Económico Mundial consideraron que los beneficios de la educación remota como la promoción del aprendizaje efectivo y la flexibilidad que permite salvar obstáculos de tiempo y espacio no pasarán desapercibidos, aunque, aclararon, la educación presencial no desaparecerá por completo.
Ante la inminente digitalización del sector educativo, un tema que ha quedado fuera del debate es el futuro del libro impreso. ¿Debemos esperar para el e-book lo mismo que para el e-learning?
Ebook en tiempos de pandemia
Hablar de educación digital supone muchas veces hacer referencia a temas como plataformas de e-learning, aplicaciones y soluciones tecnológicas, redes de internet inalámbricas, entre otros, pero poco se ha dicho sobre el ebook.
Con la pandemia, la demanda de ebooks se disparó, pero, extrañamente, su papel en la educación remota aún no se ha definido. Lo anterior quizá tenga que ver con la predilección del e-learning por recursos mayormente interactivos y prácticos como videos tutoriales, presentaciones, podcasts, foros, entre otros.
No obstante, conforme la educación digital vaya absorbiendo a la tradicional tendrá que acudir al ebook, lo cual resulta cada vez más patente. A continuación te presentamos algunos factores relevantes sobre el estado actual de los libros digitales.
Aceptación de materiales digitales
A pesar de que se ha dicho que el libro impreso supera a la pantalla cuando se evalúa la comprensión lectora, la transformación digital que trajo consigo la pandemia demostró que los estudiantes pueden aprender igual, o incluso mejor, con ebooks.
Aumento de la producción de ebooks
Cada vez es más evidente que las casas editoriales están buscando eliminar todas las versiones impresas de sus libros en favor del formato digital. Sobre esto, el presidente ejecutivo de McGraw-Hill, Simon Allen, dijo que la editorial está buscando que los libros sean interactivos, con la posibilidad de videos y juegos lúdicos.
«Cada día, los lectores son más exigentes y piden en los libros el proceso conocido como la gamificación; técnica de aprendizaje que traslada la mecánica de los juegos al ámbito educativo-profesional con el fin de conseguir mejores resultados».
El ebook es más barato
Una verdad innegable es que la crisis sanitaria afectó la economía de millones de familias a nivel mundial, por lo que existe actualmente una preocupación seria por disminuir el costo de la formación académica. Es aquí donde el ebook se posiciona como la mejor solución a esta problemática. Los libros digitales son más baratos, pues se ahorra en almacenamiento, transporte, tiradas y gastos de envío. Es verdad que los lectores de ebooks son costosos, pero no necesitas de uno, pues hasta un celular te servirá para dicho fin.